viernes, 21 de marzo de 2008

Madera y nieve


Madera y nieve
Cargado originalmente por rafaelpalomo
Se preguntaba si batiendo el aire
las palomas
bajarían a endulzar el sueño
que en las playas
lejos de la nieve y los tornados
con fondos azules, blandos
cosían a punto de cruz
olvidando, que a sus cuarenta ajuares
se les destrozaban las rodillas
arrastrando pesadísimas lunas
sin escudo y sin lanza por el laberinto del escaque.


Llevaba firmemente, enraizada
una boca que se abría sin preguntas
frunciendo la tierra en cada osario
exhumados caracoles que borraron
lo que quedaba de cielo


Buscaba señales, palabras no descubiertas
ponientes con gritos y lenguas
florestas envueltas en papeles pintados
cestos de fresas, manos rosadas y húmedas
y un círculo de pécoras danzando
en el morral del pecho
donde no cabía la barca
aserrada en su espaldar, en la membrana
de madera hundida bajo el nombre
mudo, en cicatriz cuajado
por las largas olas, por las flechas
perdidas que lanzaron los que ya no estaban


Caminaba sus días en otoño
siempre sumida en ese otoño despeinado
en que su blusa, que es su cárcel y su idioma
sintió el temblor de los pechos
que asumen y guardan las mareas.


No es el tiempo perdido el que la asfixia
sino el juego de la muerte en la ventana
su grito, libre al fin, no la detiene
en una esquina que antecede la borrasca.
Ya se amarra en el relámpago, en un miedo
ya se pierde en las ondas que hace el agua
pero flota, flotan sus cabellos.

Maria Eugenia Caseiro
De Poemas de abril

lunes, 17 de marzo de 2008

San_Sebastian


San_Sebastian
Cargado originalmente por rafaelpalomo
Vendrá de noche

Vendrá de noche cuando todo duerma,
vendrá de noche cuando el alma enferma
se emboce en vida,
vendrá de noche con su paso quedo,
vendrá de noche y posará su dedo
sobre la herida.

Vendrá de noche y su fugaz vislumbre
volverá lumbre la fatal quejumbre;
vendrá de noche
con su rosario, soltará las perlas
negro sol que da ceguera verlas,
¡todo un derroche!

Vendrá de noche, noche nuestra madre,
cuando a lo lejos el recuerdo ladre
perdido agujero;
vendrá de noche; apagará su paso
mortal ladrido y dejará al ocaso
largo agujero...

¿Vendrá una noche recogida y vasta?
¿Vendrá una noche maternal y casta
de luna llena?
Vendrá viniendo con venir eterno;
vendrá una noche del postrer invierno...
noche serena...

Vendrá como se fue, como se ha ido
-suena a lo lejos el fatal ladrido-,
vendrá a la cita;
será de noche mas que sea aurora,
vendrá a su hora, cuando el aire llora,
llora y medita...

Vendrá de noche, en una noche clara,
noche de luna que al dolor ampara,
noche desnuda,
vendrá... venir es porvenir... pasado
que pasa y queda y que se queda al lado
y nunca muda...

Vendrá de noche, cuando el tiempo aguarda,
cuando la tarde en las tinieblas tarda
y espera al día,
vendrá de noche, en una noche pura,
cuando del sol la sangre se depura,
del mediodía.

Noche ha de hacerse en cuanto venga y llegue,
y el corazón rendido se le entregue,
noche serena,
de noche ha de venir... ¿él, ella o ello?
De noche ha de sellar su negro sello,
noche sin pena.

Vendrá la noche, la que da la vida,
y en que la noche al fin el alma olvida,
traerá la cura;
vendrá la noche que lo cubre todo
y espeja al cielo en el luciente lodo
que lo depura.

Vendrá de noche, sí, vendrá de noche,
su negro sello servirá de broche
que cierra el alma;
vendrá de noche sin hacer ruido,
se apagará a lo lejos el ladrido,
vendrá la calma...
vendrá la noche...

Miguel de Unamuno

domingo, 16 de marzo de 2008

Gaviota


Gaviota
Cargado originalmente por rafaelpalomo
Alta mar y gaviota


Por tu vida yo soy...
en tus ojos yo vivo la armonía de lo eterno.
La emoción se me riega,
y se ensancha mi sangre por las venas del mundo.

No doy ecos partidos.
Lo inmutable me sigue
resbalando hasta el fondo de mi propia conciencia.

En ti yo amo las últimas huidas virginales
de las manos del alba,
y armando lo infinito
te quiero entre las puertas humanas que te enlazan.

En ti aquieto las ramas abiertas del espacio,
y renuevo en mi arteria tu sangre con mi sangre.

¡Te multiplicas!
¡Creces!
¡Y amenazas quedarte
con mi prado salvaje!

Eres loca carrera donde avanzan mis pasos,
atentos como albas
al sol germinativo que llevas en tu impulso.

Por tu vida yo soy
alta mar y gaviota:
en ella vibro
y crezco...

Julia de Burgos