miércoles, 9 de abril de 2008

Nudo


Denia,Jabea (184)
Cargado originalmente por rafaelpalomo
La Cuerda Cortada

La cuerda cortada puede volver a anudarse,
vuelve a aguantar, pero
está cortada.

Quizá volvamos a tropezar, pero allí
donde me abandonaste no
volverás a encontrarme.

Bertolt Brecht

domingo, 6 de abril de 2008

Abeja


Abeja
Cargado originalmente por rafaelpalomo
Oda a la abeja


MULTITUD de la abeja!
Entra y sale
del carmín, del azul,
del amarillo,
de la más suave
suavidad del mundo:
entra en
una corola
precipitadamente,
por negocios,
sale
con traje de oro
y cantidad de botas
amarillas.

Perfecta
desde la cintura,
el abdomen rayado
por barrotes oscuros,
la cabecita
siempre
preocupada
y las
alas
recién hechas de agua:
entra
por todas las ventanas olorosas,
abre
las puertas de la seda,
penetra por los tálamos
del amor más fragante,
tropieza
con
una
gota
de rocío
como con un diamante
y de todas las casas
que visita
saca
miel
misteriosa,
rica y pesada
miel, espeso aroma,
líquida luz que cae en goterones
hasta que a su
palacio
colectivo
regresa
y en las góticas almenas
deposita
el producto
de la flor y del vuelo,
el sol nupcial seráfico y secreto!

Multitud de la abeja!
Elevación
sagrada
de la unidad,
colegio
palpitante!

Zumban
sonoros
números
que trabajan
el néctar,
pasan
veloces
gotas
de ambrosía:
es la siesta
del verano en las verdes
soledades
de Osorno. Arriba
el sol clava sus lanzas
en la nieve,
relumbran los volcanes,
ancha
como
los mares
es la tierra,
azul es el espacio,
pero
hay algo
que tiembla, es
el quemante
corazón
del verano,
el corazón de miel
multiplicado,
la rumorosa
abeja,
el crepitante
panal
de vuelo y oro!

Abejas,
trabajadoras puras,
ojivales
obreras,
finas, relampagueantes
proletarias,
perfectas,
temerarias milicias
que en el combate atacan
con aguijón suicida,
zumbad,
zumbad sobre
los dones de la tierra,
familia de oro,
multitud del viento,
sacudid el incendio
de las flores,
la sed de los estambres,
el agudo
hilo
de olor
que reúne los días,
y propagad
la miel
sobrepasando
los continentes húmedos, las islas
más lejanas del cielo
del Oeste.

Sí:
que la cera levante
estatuas verdes,
la miel
derrame
lenguas
infinitas,
y el océano sea
una
colmena,
la tierra
torre y túníca
de flores,
y el mundo
una cascada,
cabellera,
crecimiento
incesante
de panales!




Poemas de Pablo Neruda

viernes, 21 de marzo de 2008

Madera y nieve


Madera y nieve
Cargado originalmente por rafaelpalomo
Se preguntaba si batiendo el aire
las palomas
bajarían a endulzar el sueño
que en las playas
lejos de la nieve y los tornados
con fondos azules, blandos
cosían a punto de cruz
olvidando, que a sus cuarenta ajuares
se les destrozaban las rodillas
arrastrando pesadísimas lunas
sin escudo y sin lanza por el laberinto del escaque.


Llevaba firmemente, enraizada
una boca que se abría sin preguntas
frunciendo la tierra en cada osario
exhumados caracoles que borraron
lo que quedaba de cielo


Buscaba señales, palabras no descubiertas
ponientes con gritos y lenguas
florestas envueltas en papeles pintados
cestos de fresas, manos rosadas y húmedas
y un círculo de pécoras danzando
en el morral del pecho
donde no cabía la barca
aserrada en su espaldar, en la membrana
de madera hundida bajo el nombre
mudo, en cicatriz cuajado
por las largas olas, por las flechas
perdidas que lanzaron los que ya no estaban


Caminaba sus días en otoño
siempre sumida en ese otoño despeinado
en que su blusa, que es su cárcel y su idioma
sintió el temblor de los pechos
que asumen y guardan las mareas.


No es el tiempo perdido el que la asfixia
sino el juego de la muerte en la ventana
su grito, libre al fin, no la detiene
en una esquina que antecede la borrasca.
Ya se amarra en el relámpago, en un miedo
ya se pierde en las ondas que hace el agua
pero flota, flotan sus cabellos.

Maria Eugenia Caseiro
De Poemas de abril